Hoy en día, tanto la radiografía como la ecografía, nos
muestran los tejidos duros y blandos con mayor precisión, permitiéndonos
prevenir o intervenir en ellos brindándonos un diagnóstico certero.
Displáceas, fracturas, fisuras, luxaciones, evolución de los
embriones, objetos desconocidos en el organismo, etc.